El recibir un diagnóstico de cáncer es un duro golpe no solo para la persona que lo padece, sino para todo su entorno. Tras la aceptación de la situación (que puede llevar tiempo y trabajo), llega el tratamiento, el proceso de recuperación, la convivencia con la enfermedad, recaídas, cambios en el estilo de vida, limitaciones y el miedo al ¿qué pasará?
La terapia que ofrecemos en estos casos consiste en el acompañamiento al paciente a través del proceso de la enfermedad y su tratamiento, el paciente necesita ser guiado para poder desarrollar las capacidades que le permitirán sobrellevar su padecimiento sin perder el interés por la vida. Para que el paciente pueda ser guiado es necesario que se desarrolle en él, una actitud de cooperación y confianza, llamada alianza terapéutica, esta alianza es esencial para poder llevar a cabo el tratamiento y acompañamiento.
El diagnóstico de cáncer y su tratamiento puede generar temor angustia, en algunos casos trastornos de ansiedad o depresión, llegando incluso (dependiendo el diagnóstico) a afectar la autoimagen y autoestima.
Durante la enfermedad deben afrontar situaciones que generan ansiedad como resultados de laboratorios, visitas frecuentes con distintos especialistas, tratamientos que llegan a modificar el estilo de vida de quien los recibe y sus familiares. Es difícil afrontar que el proyecto de vida se ve estancado de golpe, y que las prioridades cambian. Todo esto llega a generar emociones difíciles de manejar, y que pueden llevarnos a perder el sentido de la vida, llevando al padeciente al aislamiento, aunque cada caso es distinto y cada persona tiene distintas maneras de manejar estas situaciones, todos tenemos un punto ciego y es ahí en donde el terapeuta realiza parte de su trabajo.
La atención psicooncológica ofrece un espacio privado para poder reconocer emociones, ponerles nombre, y aceptarlas. Según los síntomas, ayuda a disminuir la ansiedad y depresión facilitando la adhesión a los tratamientos y la regulación emocional.
Se trabaja en pro de la resolución de conflictos, aumentando así su confianza, y logrando un estado de aceptación tanto personal como de la situación que se atraviesa.
Además en las sesiones se ayuda a que el paciente tenga una mejor comunicación con familiares y personal médico.
Al brindar a los pacientes herramientas de afrontamiento, como manejo de emociones y mejora en la resolución de conflictos mejoramos la calidad de vida de quienes están bajo tratamiento oncológico.
Nos encanta recibir a nuestros clientes, así que ven en cualquier momento durante las horas de oficina.
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